jueves, 3 de marzo de 2011

El verdadero sentido de la vida

Muy pocos son quienes se preguntan por el verdadero sentido de la vida. En general, ¿para qué existe el ser humano? Quiero revisar ciertos aspectos hoy.

El ser humano como regulador de la naturaleza: Todos conocemos que existe un equilibrio natural en nuestro planeta, y que por muchas de las acciones del ser humano, ese equilibrio se ha roto. Muestra de aquello son las diferentes especies extintas por la caza de las mismas, incendios forestales, derrames de crudo en el océano, el exceso de contaminación en ríos, calles, etc. Entonces, el ser humano no tiene mucho que ver en la naturaleza, sino quizá ha llegado en algunos casos a amenazarla.

El ser humano como signo de inteligencia: Sabemos también que el ser humano es, según algunos autores, el "animal racional", la "razón", el "ser pensante". Como muestra de aquello podemos citar la filosofía, las corrientes de pensamiento, los avances e invenciones, tanto precarias como actuales, desde la rueda (un mono o un delfín no podrían haber inventado la rueda) hasta computadores, aviones, naves espaciales, creadores de la realidad virtual que conocemos como internet. Definitivamente el ser humano es la representación de la inteligencia. Pero,  ¿basta eso? ¿Cuántos hombres inteligentes han hecho mucho daño a la humanidad entera? El asesinato de muchos judíos inocentes, las persecuciones raciales, las pandillas, el terrorismo. Todos ellos usan su inteligencia para hacer daño a la humanidad. ¿O no es acaso una operación inteligentísima el burlar la seguridad estadounidense, cambiar de rumbo a 3 aviones, destruir por completo las Torres Gemelas, y estrellar el tercer avión en el Pentágono? Para mí, esa inteligencia es magistral, pero fue usada incorrectamente. Quiero concluir que el ser humano NO es solamente un signo de inteligencia.

El ser humano como ser de afectos y sentimientos: Lindos sentimientos, como el amor, el cariño, la solidaridad, honestidad, nobleza, están presentes en nosotros. El conmovernos con la ternura de un niño pequeño, identificarnos con una bella melodía de Raúl Di Blasio (lo estoy escuchando en este momento, por eso lo coloco de ejemplo :D), sentirse de una forma inexplicable al ver la majestuosidad de un paisaje como la playa o las montañas son claros signos de que indudablemente tenemos emociones, sentimientos. Sin embargo, estos pueden ser también negativos. ¿No llama acaso la atención enterarse de los numerosos suicidios que suceden a diario en nuestro mundo? No tomemos el suicidio como una estadística más. Es algo realmente espeluznante, el llegar a sentir la vida tan vana, tan vacía, o que los problemas nos pueden, que decidimos quitarnos la vida. Frente a esta realidad, vemos que el ser humano no sólo es afectos y sentimientos.

Tomando este tema del suicidio, vemos que estas personas que han tomado tan drástica decisión, no encontraron un anhelo suficientemente grande por el cual luchar. No encontraron el verdadero sentido de su vida. Y yo me pregunto en este momento, ¿cuál es el verdadero sentido de mi vida? ¿Simplemente nacer, crecer, estudiar, graduarme, casarme, tener hijos, y morir? Cuando yo muera, ¿me recordarán? ¿Cómo hago la vida lo suficientemente agradable a los demás, para que cuando ya no esté, valoren los momentos conmigo?

Estas preguntas me saltan a la cabeza, y quiero encontrar una respuesta. ¿Cuál es el sentido de que el ser humano exista? Más aún, ¿Cuál es el sentido de mi propia existencia? Los dejo con esta inquietud, les invito a pensar y reflexionar.

Preguntas para la reflexión.
¿Mi vida vale la pena para quienes están a mi lado?
¿Quiénes hacen mi vida más llevadera? ¿Qué hago yo por hacer llevadera la vida de ellos?
¿Qué significado tiene para mí las palabras nobleza, trascendencia, humanidad?

Frases para pensar: Tomadas de http://www.sabidurias.com/buscar/es/9870/todo


La eternidad está con los brazos abiertos para todas las almas, y 
cada una continuará su tarea. Hay una razón para todo 
lo que se encuentra bajo el sol.
Paulo Coelho
El alma es un vaso que solo se llena con eternidad.
Amado Nervo

Saludos,

Daniel Juez

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