Yo vivo en una ciudad muy traficada, con mucho comercio, y por ende, con muchas ocupaciones.
Es una ciudad donde encuentro muy difícil leer, reflexionar y calmarme.
¿No les ha sucedido que, al llegar del trabajo, de una fiesta, etc., se encuentran con un silencio abrumador en casa?
Esa sensación fuerte, es un grito de nuestro interior clamando por un poco de atención. Sí, atención a uno mismo. ¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste a ti mismo "cómo estoy"?
Grandes avances tecnológicos, el blog, las redes sociales, el internet, el messenger, el BlackBerry y tantas otras invenciones han ayudado a que el ser humano esté más pendiente de lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, nunca antes el ser humano ha estado tan enterado de lo que pasa en su exterior, y tan ignorante de lo que ocurre en el interior.
Preguntas como ¿Por qué me siento así? son muy frecuentes de escuchar. Nos reímos, gozamos, bailamos, disfrutamos de tantas cosas de la vida, y sin embargo, esa misma pregunta, u otras más saltan a nuestra conciencia ¿Estoy bien? ¿Por qué no me siento feliz plenamente?
Eso, quienes tienen más conciencia. Otros, por el contrario, caminan sin rumbo fijo, sin preguntarse por qué toman tal o cual decisión. Esto es muy preocupante, pues vivimos en algo que he querido llamar "desinformación interior".
El ser humano, la persona, los hombres y mujeres de este mundo, nos estamos olvidando de que "somos", para pasar a un estado de "hacemos". Para no caer en esto es necesario volver a la fuente, dedicarnos a pensar qué hay en nuestro interior, qué anhelos deben cumplirse para ser felices. Por ejemplo, yo no puedo decir que alguien que tiene anhelos de deportista va a ser feliz pasando su vida entera detrás de un computador, o trabajando en un call center. Mucho menos, puedo decir que alguien que tiene anhelos de ayudar a los demás, como en obras sociales o cosas por el estilo, podrá saciarse con jugar cityville en el Facebook. No es así, esa persona está para algo más.
No quiero que se tome esto como un ataque a la tecnología. No es así, yo personalmente la uso a diario. Pero no podemos depender de la bulla del día a día, debemos retornar a nuestra esencia.
Preguntas para la reflexión:
¿Qué cosas de las que hago actualmente me llenan? ¿Por qué?
¿Qué anhelos existen en mi corazón?
¿Me doy tiempo para entenderme, quererme y saber quién soy?
Escrito para la reflexión
"Se conforman con actuar y comportarse exactamente como es uso hacerlo en su circunstancia. Son y quieren ser como los demás. Se hallan hundidos en lo cotidiano y lo cotidiano les basta. Ningún esfuerzo, ningún anhelo, ningún orgullo estorba su sopor. Hombres de este tipo existen por doquier...traidores a su humanidad, ya que se niegan prácticamente a reconocer y asumir el carácter trascendente de su naturaleza, con su talante vital totalmente inauténtico, viven como cosas en medio de cosas"
Ignace Lepp
Despidiéndose con afecto,
Daniel Juez
Siempre es bueno dedicar unos minutos diarios a meditar..dejar fluir el pensamiento encontrarnos con nuestra esencia...relajarnos, revisarnos y darnos una pausa ...nos sentimos vivificados, revitalizados, vale la pena. Gracias.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo Julia, gracias por tu comentario
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